domingo, 24 de febrero de 2013
Pataleta de resignación
La unión hace la fuerza. Lástima que la unión dure tan solo unas horas, el tiempo necesario para "desfogarse" en una manifestación. Luego cada uno vuelve a su casa, a parapetarse en una vida gris, dispuesto, por miedo, a dejar que otros gobiernen su existencia.
Así soy yo también; así somos la mayoría. Es comprensible, humano incluso, pero no por ello es menos triste.
Juliki ¿reflexivo-pasivo?
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario