Pasan los días y al pensar en escribir cambio de tema y rehúyo ponerme a ello. Es simplemente miedo en sus diferentes facetas: a no ser capaz de mantener un hábito, a no encontrar foto, a no saber que decir…
Excusas habituales que me sirven para cambiar de tema y esconderme tras la no escritura. Es más fácil dejar pasar la oportunidad que afrontar el hecho de que uno tiene poco que contar porque su vida es aburrida o uno la hace aburrida. La culpa suele ser de los demás o de las circunstancias, según el día. Es más fácil pensar eso que reconocer que solo depende de nosotros y que el error 404 está en uno mismo.
El resultado final es que uno evita exponerse, se parapeta en su zona de comodidad y deja de reflexionar por miedo a…
Hoy no va a ser diferente, pero al menos me pongo el mono de trabajo, hago el paripé y doy la cara; aunque sea con miedo.