lunes, 7 de marzo de 2011

Charcos de silencio


Vuelvo para mitigar la fatiga de pensar sin escribir. Cansado de evitar ponerle palabras a las angustias cotidianas que me acompañan. Pensé que si carecían de nombre dejarían de ser reales y una vez mas me equivoqué. Los problemas, las inquietudes, los miedos no desaparecen porque uno les de la espalda y deje de nombrarlos. Es cierto que se diluyen momentáneamente, se aletargan, pero siguen ahí, al acecho para volver a resurgir.
Llevo meses escondido tras los libros. Leyendo vidas ajenas para no querer enterarme que dejé de escribir mi propia vida. Es cierto que algo he estado escribiendo, pero son historias de otros, inventadas, ficticias..., y siempre dejando en suspenso mi propia realidad.
Me he convertido en un vagabundo dentro de mi propia existencia. Uno de esos que tan solo anhela dar un trago más que enturbie su percepción para intentar no ver, ni oír, ni pensar...
Voy apurando lecturas como el yonky consume sus dosis, dejando que pase el día, ansiando el momento de alcanzar la noche que le permita soñar bajo unos cartones con otra realidad. Tal vez no mejor, pero al menos distinta. Pero los sueños en ocasiones se convierten en pesadillas y uno despierta sobresaltado, sin poder volver a dormirse y con una vida por vivir. Estoy cansado de esconderme.

Como dice Carlos Salem en una de esas vidas ajenas en papel "No se puede escapar todo el tiempo. Tu sombra sabe a dónde vas, aunque simule ir detrás".

Y llegados aquí ¿Qué hacer?

Estoy tentado de preguntarle a mi sombra...


Juliki (¿Regreso o despedida?)

2 comentarios:

  1. gracias, por tu regreso Juliki






    Abro los ojos y ya es de día
    ... otro día
    días de todo,
    días diferentes.
    Pero al fin y al cabo
    si yo, no enciendo la llama,
    no hay luz.



    http://artllumcogul.blogspot.com/2010/07/avui.html

    ResponderEliminar
  2. En Lleida tenemos un autor que acompaña mucho.
    En esta página están algunos de sus poemas, en catalán y en castellano, traducidos por él mismo.

    http://www.joanmargarit.com/cat/poemes.html

    Extracto de una entrevista:

    ¿Y para qué sirve la poesía?
    Misteriosamente, para ser más feliz... La poesía imparte conocimiento y consuelo. Es nuestra última casa de misericordia.

    ¿Cómo es eso?
    Uno entra en un poema... y sale de él menos desgraciado. Entras con algún desorden y sales algo más ordenado. ¿Qué ha pasado ahí dentro? Misterio. Nadie lo sabe, pero la poesía ha operado.

    ¿Existe algo que la poesía no consuele?
    La intemperie es dura... ¡pero más dura es si no hay versos!

    Y además está Mô y su arte!

    ResponderEliminar