domingo, 3 de junio de 2012

Reincorporarse a la vida


Hoy amanece como ayer, aunque los días nunca se repiten. Además algo ha cambiado. Después de unos meses apartado del mundo, de centrar energías en el estudio, de intentar memorizar aburridas leyes, de apostar por un imposible la realidad vuelve a imponerse. Falta confirmarlo, pero como los milagros no existen, solo queda reconocer la derrota. Tal vez no sea una derrota haberlo intentado, haber superado la primera prueba y haber llegado hasta aquí. No puedo evitar sentir que he hipotecado mi tiempo, que he sacrificado mis lecturas y que he aparcado decenas de relatos cuyas ideas surgieron para quedar encerradas en libretas de papel. Es cierto que no se han perdido, ahí estan y pueden retomarse, quizás sin la frescura del instante y sin las facilidades que proporciona el hábito ahora perdido, pero...
Ha sido duro reencontrarse con conocimiento aparcados durante años, recobrar la disciplina sin control ajeno ni otro vigilante que uno mismo y sabiendo de antemano que optar a siete plazas entre ochocientos candidatos era una utopía. Más aún cuando las plazas tienen un "interino", que por estar ya suma una buena cantidad de puntos que les hacen difíciles de alcanzar.
Ahora toca retomar hábitos, reinventarse y buscar nuevos caminos. Paso a paso, aunque uno tenga la sensación de avanzar descalzo y tanteando en la oscuridad.

Juliki ¿de vuelta del sueño utópico?