domingo, 15 de enero de 2023

Miedo a la inconstancia

 


Pasan los días y al pensar en escribir cambio de tema y rehúyo ponerme a ello. Es simplemente miedo en sus diferentes facetas: a no ser capaz de mantener un hábito, a no encontrar foto, a no saber que decir…

Excusas habituales que me sirven para cambiar de tema y esconderme tras la no escritura. Es más fácil dejar pasar la oportunidad que afrontar el hecho de que uno tiene poco que contar porque su vida es aburrida o uno la hace aburrida. La culpa suele ser de los demás o de las circunstancias, según el día. Es más fácil pensar eso que reconocer que solo depende de nosotros y que el error 404 está en uno mismo.

El resultado final es que uno evita exponerse, se parapeta en su zona de comodidad y deja de reflexionar por miedo a…

Hoy no va a ser diferente, pero al menos me pongo el mono de trabajo, hago el paripé y doy la cara; aunque sea con miedo.

martes, 3 de enero de 2023

Sombras de realidad



Somos lo que creemos ser y también lo que otros piensan que somos. La realidad no es sencilla, tiene sus sombras. A veces no es fácil separarlas, entenderlas… vivirlas. Aceptar que los otros también nos construyen, en ocasiones cuesta. Somos un compendio de historias, la suma de pequeños momento y vivencias aparentemente insustanciales. Todo suma. Admitirlo ayuda a crecer.

Juliki ramificado

lunes, 2 de enero de 2023

  Mapamundi de huellas

 


La vida, como la escritura, deja huellas indelebles. A veces visibles a veces no. Escribir o no hacerlo puede marcar la diferencia entre que una herida cicatrice o no lo haga. Las palabras con que uno plasma sus vivencias hacen la función de grapas, puntos de sutura que permiten sobrevivir aunque dejen ese rastro en forma de costurón.

No suturar a tiempo puede ocasionar que uno se desangre o que la herida se infecte y sea necesario que supure durante un tiempo antes de poder cerrarla.

Las heridas, como los recuerdos, con el paso del tiempo se transforman y dejan  de ser lo que fueron para convertirse en una versión de la realidad que duele menos o de otra forma. Ese olvido paliativo es el que nos mantiene cuerdos cuando el dolor es infinito.

Sanar es otra cosa. Es extirpar el tumor para renacer convertido en otro o en la evolución de uno mismo.

Recuperarse escribiendo, tras varios años zombis acumulando lesiones en el ánimo y la ilusión sin verbalizarlas, es casi una utopía. Intentarlo un deber para no sucumbir al día a día de esa rutina carente de esperanzas.

Es posible que cualquier parecido con la realidad sea pura ficción, pero la subjetividad es una forma de romper el silencio que hace crecer nuestros monstruos hasta conferirles el poder de devorarnos.

Juliki Frankenstein

domingo, 1 de enero de 2023

¿La luz al final del túnel?

 

Cuando la vida nos pasa por encima sin matarnos. Cuando la realidad parece una pesadilla en bucle. Tal vez toca cerrar el paréntesis, o abrir uno nuevo y volver a escribir para superarlo, entenderlo, vivirlo... Quizás sirva simplemente con intentarlo.

Tal vez, solo tal vez.

Juliki apuntalado