lunes, 25 de enero de 2010

Laborioso parpadeo




A veces uno no sabe como poner palabras a lo que revolotea en su interior, entonces es mejor guardar silencio y que otro haga las veces de narrador ...
"No se puede vivir sin saber lo que hay de veras dentro de uno, pero tampoco sin un proyecto que otorgue algún aliciente a la terca mecánica de abrir los ojos cada mañana y dejarles ver la luz". Lorenzo Silva.


Juliki (Entre parpadeos)

miércoles, 20 de enero de 2010

Vertedero de oportunidades



He andado algo esquivo, seguro que alguno ha pensado que me he perdido en las rebajas; contemplando con ojos lastimeros y la frente apoyada en el escaparate, como otros compraban compulsivamente. Pues no ha sido así. Es mas, yo podría ser uno de esos potenciales compradores, porque aunque parezca ficción ¡he cobrado la paga extra de navidad! No la he gastado aun por miedo a que sea un espejismo y se volatilice de la libreta antes de intentar fundírmela, pero ya tengo alguna idea para dar buena cuenta de ella.
Las rebajas son motivo de contradicción para mi persona. Siempre me asalta una doble duda ante uno de esos magníficos artículos que parecen una autentica ganga.
Lo primero que me viene a la cabeza es donde esta el truco. Me pongo a observar el objeto a través del escáner mental para localizar el fallo, tara, defecto o deterioro que debe tener para ser tan barato. Si el susodicho no aparece paso a la fase dos, es decir, pienso que si costaba 30 y ahora me piden solo 10, o esta estropeado y no lo veo, o es que antes me estaban timando. Eso provoca un cabreo monumental en mi, e inhibe inmediatamente mis ganas de pasar a engrosar el listado de consumidores ansiosos.
También es cierto que sufro una especie de rechazo innato a los centros comerciales, tal vez asociado a una pseudo fobia a las aglomeraciones humanas, o a alguna mala experiencia del pasado.
Mientras hacía la prestación social sustitutoria, fui agraciado con un cheque para la compra de vestuario que debía gastar en 24 horas y obligatoriamente en el Corte Ingles. Iba a renunciar a ello, pero alguien, con buen criterio, me convenció de que sería una estupidez regalárselo al estado, y se ofreció a acompañarme y asesorarme en el calvario. Recuerdo la pesadilla que aquello supuso, como estuve a punto de marcharme a casa en mas de una ocasión, como sudaba y era incapaz de probarme nada, ni de decidir que llevarme. Sin ayuda no podría haberlo hecho. Gracias cielo.
Al finalizar salí con mis bolsas, agradecí a mi acompañante su encomiable labor y camino de casa me incliné en un alcorque y vomité. Literalmente, nada de metáforas o sentidos figurados. La compra compulsiva, las aglomeraciones o el Corte ingles me habían revuelto el estómago y me hicieron enfermar. Después estuvé una larga temporada rehuyendo la visita a esos potenciales focos de infección y aun hoy en día cierto un cierto repelus al entrar en ellos.
Definitivamente prefiero las autenticas rebajas. Aquellas que duran todo el año, son ecológicas pues fomentan el reciclaje, no tiene aglomeraciones y son realmente económicas: Las que nos brindan los contenedores callejeros. En ellos no hay promociones de 2 x 3, únicamente te llevas lo que quieres o necesitas y siempre puedes devolverlo sin compromiso alguno...


Juliki (Eternamente asomado al contenedor)

viernes, 15 de enero de 2010

Conversaciones no buscadas


Me gusta que me asalten en la calle, que invadan mi intimidad y me pregunten. Procuro siempre atender a las consultas, aunque en ocasiones desconozca la respuesta.
Intento conocer mi entorno, como se llaman las calles donde vivo, donde estan ciertos locales, tiendas ... Me acerca al lugar que habito y si ese torpe conocimiento ayuda a otros, pues aunque suena a gilipollez, me alegra la existencia.
Hoy he tenido dos consultas, el primero me pregunto por Antón Martín y tras un segundo de repensarlo, mi GPS interno le elaboró la ruta mas rápida y directa. Fue sencillo y el tipo quedo agradecido.
Con el segundo la cosa se complico un poco. Yo venía del super con la bolsas llenas y comenzando una ligera subida en la calle. El me miro de lejos acercándose y supe que iba a ser interrogado
-¿La glorieta?
Pongo cara de ¿cualo? No por no haberle entendido, aunque tiene acento extranjero, sino porque la cuestión me parece ¿como expresarlo? Algo generalista.
Pone cara de "disculpa, no controlo el idioma" y me aclara:
-Si, glorieta, una especie de plaza.
-Si te he entendido pero ¿a cual quieres ir? Atocha, Embajadores, Legazpi ...
Me mira, se encoje de hombros y como el que tira una moneda al aire tras unos segundos de indecisión dice: Legazpi.
Le indico y se marcha sonriente.
Miro a mi alrededor, busco la cámara oculta, parece no haberla y cuando me voy a relajar, el tipo que baja de frente hablando por el móvil pronuncia la siguiente frase:
-Tu ponle los calcetines con cinta americana y listo ...
Acelero el paso, la cámara oculta esta cerca, no me cabe duda ...

Juliki( Callejero andante)

martes, 12 de enero de 2010

Expuesto a la intemperie



Os juro por mis niños que me había prometido cambiar de actitud. Abandonar esa cantinela habitual del lamento inerte que no arregla nada y solo retroalimenta el desaliento. Quería volver a escribir sobre las cosas intrascendentes, esas que mueven el mundo, como la operación de Belén Esteban, las rebajas, la niña de Rajoy ... ¡Que se yo! Algo que permitiera echarnos unas risas desde la distancia; a mi escribiéndolo y a vosotros leyéndolo.
Hoy era el día D y esta debía ser la hora H, pero no va a poder ser. Es que estoy de mala ostia; no, peor aun, estoy tan cabreado que degollaría a Belén Esteban, aunque la pobre no tenga la culpa; dejaría a la niña de Rajoy castigada sin postre de cara a la pared y me gastaría lo que me queda de paga extra en las rebajas, todo ello en lo que dura un parpadeo ...
Pero resulta que eso tampoco va a ser posible. En primer lugar porque no soy violento, aunque a veces pienso que mejor me iría si lo fuera. En segundo lugar porque localizar a la niña de Rajoy es misión imposible, puede ser cualquiera y como dicen de dios estar en todas partes. Y por ultimo, y mas lamentable, porque no me queda nada de la paga extra. O me queda todo, según se vea.
Tranquilos que no es un contrasentido. Es que ni la he visto ni se la espera. Vamos que no me la he gastado porque tampoco me la han pagado.
Por eso hoy, en un ataque de osadía, se me ha ocurrido, que después de 20 días esperando cobrarla a lo mejor era ya hora de preguntar por ella, por si se habían olvidado...
El olvido hubiera sido lamentable, mal estaría que por culpa de dicha distracción no hubiera yo podido comprar el turrón y el champán propio de estas fechas, aunque siendo sincero no me gusta ni lo uno ni lo otro. Pero no, la respuesta ha sido otra: "Es que no me queda dinero, ya hemos gastado todo lo que teníamos ahorrado y tendrás que esperar ...
Os juro que me palpitaba la vena, he empuñado la espátula de batir la tinta y durante un segundo se me ha nublado la vista. Luego he apretado los dientes y me he resignado a formar parte de la ONG "Juliki por los demás" que por lo visto he fundado sin saberlo y sufrago alegremente.
Si, es cierto que la crisis llega a todas partes, pero el día 22, que perfectamente podría ser día de cobro de la extra, mi jefe regalo a su hijo un portátil de algo mas de mil euros. Ayer, mi jefe regreso con su familia de un viaje de fin de semana en avión a Lisboa para asistir a la fiesta de jubilación de un amigo y ...
Para que seguir ¿verdad? Si es que soy un mal pensado, y un egoísta; esta claro que no les queda dinero porque se lo han gastado en lo realmente importante: Vivir su vida.
Luego esta la vida de otros, la mía entre ellas; pero eso, carece de importancia.


Juliki (el de la paga virtual)

lunes, 11 de enero de 2010

Friegas en el alma



A veces el día se tuerce y a uno le parece que sus problemas conducen al fin del mundo. En realidad no suele ser grave, tan solo son migajas de desencanto. Hoy también me acompaña esa sensación cotidiana que se ha convertido en perenne camarada de viaje.
Me quejo demasiado, lo se; y con tanto lamento y autocompasión, olvido ponerme manos a la obra y cambiar el curso de los acontecimientos. Debería ir mas allá, dejar de ser gusano y eclosionar del capullo convertido en mariposa, o al menos en polilla ...
Os dejo con el corto “The Butterfly Circus”, donde las metamorfosis no parecen tan complicadas ...

Juliki (tejiendo su capullo)

domingo, 10 de enero de 2010

Dilapidando una existencia



Quería cambiar el mundo y no fui capaz, me vino grande la tarea. Tal vez sería mas preciso decir que era un esfuerzo colectivo y, no supe o no pude encontrar con quien hacerlo.
Me restringí, me recluí en mi microcosmo y pensé que cambiando algo a mi alrededor sería suficiente; que eso podría repercutir en el mundo, aunque fuere a pequeña escala .
Erré de nuevo y cada vez me encerré mas y mas en mí. Así, llegó un momento en que los cambios no surtían efecto alrededor, ni tampoco dentro de mí. Entonces me limite a resistir, parapetado en mis miedos.
Pasaron los días y descubrí que quizás en eso consiste hacerse mayor. En perder ese ímpetu de juventud que nos hacía creer que todo era posible, en resignarse a que la vida no es lo que uno hace, sino lo que le pasa mientras intenta evitar que algo le pase.
Sé que el razonamiento es falso, sé que la vida es lo que uno esta dispuesto a vivir; que la resignación es solo un periodo en el que uno se refugia para lamerse las heridas, para curarse la pulmonía de vivir el día a día. Pero las enfermedades pueden hacerse crónicas y la convalecencia eterna. Es un riesgo que hay que sopesar ...
Nieva fuera. Mientras, en casa, a la espera de que el frío interior se diluya, guardo reposo. Con la esperanza de sanar, abandonar el letargo en breve y tal vez rejuvenecer …
¿De ilusión también se cura?

Juliki (asomado al mundo)

sábado, 9 de enero de 2010

Afanes de los vivos



Un día mas me levanté abatido. La ducha no arrastró mi desolación. Me vestí, mire la fila de zapatos inertes, muertos sin pies; y mientras decidía cual elegir, comprendí que era un dios capaz de dar vida.


Juliki (Con delirios de grandeza)

viernes, 8 de enero de 2010

Rescatado del olvido XI



Les he dado un margen de 48 horas por si la nieve les había jugado una mala pasada, pero cuando he visto que mis vecinitos del tercero disfrutaban de sus bicis nuevas, he comprendido que vuelvo a ser victima del engaño; por eso llega el momento de volver a charlar con los supuestos portadores de ilusiones ...

A los que dicen ser reyes magos:

Después de mi carta pensé que este año, por encararme con vosotros, solo tendría carbón, pero veo que os lo habéis pensado y como sois inteligentes no me lo habéis traído por si me daba por usarlo para quemaros el chiringuito; que obviamente hubiera sido mi reacción.
En su lugar había varios regalos, que os he de decir son todos ellos fantásticos y muy bonitos; estoy encantado con todos y cada uno pero ...
¿De verdad que os habéis leído mi carta? O como en el video de Papa Noel que figura en Internet habéis tenido un apretón y habéis cogido el papel que teníais mas a mano. Mira que yo confió en la azar, pero 42 años cogiendo entre los millones de cartas la mía para aliviaros el apretón, coincidiréis conmigo que es mucha casualidad...
Releo mi carta y veo que este año solo os pedía dos cosas.¿No es mucho, verdad?
Si, ya se que en un arranque de generosidad me habéis traído 8 o 9, pero estamos como siempre... ¡Coño, que no tiene que ser tan difícil hacer coincidir lo que yo pido con lo que vosotros me traéis!
Disculpar el taco y la ofuscación, pero es que mi carta era clarita: Como punto primero os pedía explicaciones por los regalos de los 42 años anteriores. Os prometo que me he leído completo el manual del aparato, incluido un repaso, dentro de mis limitaciones, de los distintos idiomas (si japonés también) pero no veo ningún tipo de aclaración a mi pregunta.¡Nada!
Lo de la etiqueta del camiseta ya ha sido la ostia, la he remirado buscando alguna explicación en clave, estuve a punto de escanearla para enviársela a algún adivino con la intención de que me desvelara la posible existencia de algún mensaje cifrado, que no entendiera yo, dada mi torpeza... Pero ¡Que leches! Lavar a 30 grados o Made in Spain es lo que es y no hay ninguna otra explicación...
Luego pensé: ¡Pasan de las explicaciones pero van a comprar mi silencio! ¡Me han concedido la segunda de las peticiones de mi carta: El pleno del Euromillón! Miro nervioso en Internet y ... Solo un puñetero numero acertado, joder ¿no podríais haber echo un esfuerzo entre los tres, un numerito cada uno, para poder cobrar algo?
Mi paciencia se agota y ha llegado el momento del ultimátum: Quiero que sepáis que el próximo año nada de esperaros en la camita como un niño bueno. Al lorito que cuando vengáis estaré sentadito en el salón esperando ... y de aquí no sale nadie sin haberme dado las explicaciones pertinentes. Y si el resto de la humanidad ese año se queda sin regalos, pues que esperen, que otros llevamos mas de 40 años en espera ...
Ojito con escaquearos y no pasar por casa, porque esta vez salgo a buscaros, os chafo el negocio y se queda la competencia (Papa Noel) con todo el “tinglao”... ¿Ya sabéis de lo que es capaz un niño de 43 años con mala ostia, verdad?
Tenéis 365 para venir preparados y considerar esta como mi carta para el próximo año:
1- Explicaciones sobre los regalos de mis primeros 43 años, el porque de tanta ausencia y cambiazo?
2- Euromillón de 7 aciertos con suculento bote para Juliki como único ganador.
Para que veáis que a pesar de vuestro trato me queda buena voluntad, si solo podéis traerme una de las dos peticiones que sean las explicaciones, que lo del euromillón ya me lo curro yo, porque la verdad, si tengo que esperaros a vosotros voy dado...
Tenemos una cita...cuidadin con olvidarla o eludirla.

Juliki el niño punki

P.d. Es de justicia agradeceros que siempre, y además sin pedirlo me traigáis, un año mas, un gran regalo: El final de la Navidad. Con eso siempre sois cumplidores, gracias.

P.d2. Por cierto con lo del roscón de reyes ... ¿no podemos llegar a un acuerdo para que no me toque siempre a mi la mierda de la figurita? Ya se que al ser el que mas come la ley de la probabilidad juega en mi contra, pero ostitu, solo un año, por variar... es que me sale por un pico.