martes, 12 de enero de 2010

Expuesto a la intemperie



Os juro por mis niños que me había prometido cambiar de actitud. Abandonar esa cantinela habitual del lamento inerte que no arregla nada y solo retroalimenta el desaliento. Quería volver a escribir sobre las cosas intrascendentes, esas que mueven el mundo, como la operación de Belén Esteban, las rebajas, la niña de Rajoy ... ¡Que se yo! Algo que permitiera echarnos unas risas desde la distancia; a mi escribiéndolo y a vosotros leyéndolo.
Hoy era el día D y esta debía ser la hora H, pero no va a poder ser. Es que estoy de mala ostia; no, peor aun, estoy tan cabreado que degollaría a Belén Esteban, aunque la pobre no tenga la culpa; dejaría a la niña de Rajoy castigada sin postre de cara a la pared y me gastaría lo que me queda de paga extra en las rebajas, todo ello en lo que dura un parpadeo ...
Pero resulta que eso tampoco va a ser posible. En primer lugar porque no soy violento, aunque a veces pienso que mejor me iría si lo fuera. En segundo lugar porque localizar a la niña de Rajoy es misión imposible, puede ser cualquiera y como dicen de dios estar en todas partes. Y por ultimo, y mas lamentable, porque no me queda nada de la paga extra. O me queda todo, según se vea.
Tranquilos que no es un contrasentido. Es que ni la he visto ni se la espera. Vamos que no me la he gastado porque tampoco me la han pagado.
Por eso hoy, en un ataque de osadía, se me ha ocurrido, que después de 20 días esperando cobrarla a lo mejor era ya hora de preguntar por ella, por si se habían olvidado...
El olvido hubiera sido lamentable, mal estaría que por culpa de dicha distracción no hubiera yo podido comprar el turrón y el champán propio de estas fechas, aunque siendo sincero no me gusta ni lo uno ni lo otro. Pero no, la respuesta ha sido otra: "Es que no me queda dinero, ya hemos gastado todo lo que teníamos ahorrado y tendrás que esperar ...
Os juro que me palpitaba la vena, he empuñado la espátula de batir la tinta y durante un segundo se me ha nublado la vista. Luego he apretado los dientes y me he resignado a formar parte de la ONG "Juliki por los demás" que por lo visto he fundado sin saberlo y sufrago alegremente.
Si, es cierto que la crisis llega a todas partes, pero el día 22, que perfectamente podría ser día de cobro de la extra, mi jefe regalo a su hijo un portátil de algo mas de mil euros. Ayer, mi jefe regreso con su familia de un viaje de fin de semana en avión a Lisboa para asistir a la fiesta de jubilación de un amigo y ...
Para que seguir ¿verdad? Si es que soy un mal pensado, y un egoísta; esta claro que no les queda dinero porque se lo han gastado en lo realmente importante: Vivir su vida.
Luego esta la vida de otros, la mía entre ellas; pero eso, carece de importancia.


Juliki (el de la paga virtual)

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