jueves, 1 de julio de 2010

Vago ensueño


En ocasiones leo libros. Forman parte de mi dieta. Son tan importantes como el desayuno, abrir los ojos cada mañana, disfrutar de una caricia y respirar.
Hay días que estoy convencido que podría prescindir de respirar y hasta es posible que lo haga sin saberlo. Eso pasa cuando las palabras impresas fluyen como una ráfaga, evaporan el tiempo y se adentran hasta rozar el corazón. No siempre ocurre.
Llevo un mes a dieta, sin libros. Huérfano de lecturas. En todo ese tiempo he desayunado cada mañana, he abierto los ojos y creo haber recibido alguna caricia. Debería ser suficiente para sentirse vivo y curiosamente no lo es. Ha sido un tiempo muerto, estéril. No he podido refugiarme en la vida de otros, tampoco he vivido la vida propia. Ha sido como vagar por la rutina asumiendo lo que debe ser sin cuestionarlo. Levantarse, desayuno, ducha, curro, comer, correos, compromisos, clases, cena, dormir y vuelta a empezar. Encefalograma plano.
Hoy abro Julio y con él las páginas de un libro. Extraño la sensación, pero mis dedos conocedores de la mecánica, me guían. Palpo cada hoja y mis ojos se acompasan al discurrir de las líneas. De repente mi vida se apaga y entro a fondo en la de otros. Sé que esto no es vivir, pero sin ello la vida no es.
En ocasiones disfruto la vida ...

Juliki ( Boceto de existencia)

3 comentarios:

  1. dicen que al abrir un libro enriqueces tu vida y la vida de los personajes que se encuentran en el. No vives a través de otros, los haces tuyos y ellos entran a formar parte de tu vida. No te desanimes, todavía te quedan muchas páginas por descubrir.

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  2. Juliki, busca el cuento de "El Punto"
    "Autor: Peter H. Reynolds, y veras...

    besos .

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  3. acabo de descubrir con dos veranos de retraso que me cago en mis viejos. Mola mucho. Hay algo de Lepe, incluso mío en él. Está todo. Los anteriores también. Sigue los enlaces.

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