domingo, 12 de agosto de 2012

La injusticia de la Justicia


El poder Judicial siempre me ha parecido arbitrario, básicamente porque está al servicio de la ley y no de la justicia. Cierto que legislar no parece sencillo, que es difícil establecer que es justo y que no lo es. Más aún cuando muchas personas se empeñan en hacer trampas, en aprovecharse de su posición y engañar para obtener el mayor beneficio personal posible. Debe ser parte de nuestra naturaleza humana. De unos más que de otros.

Hace unos días un grupo de personas "saquearon" sendos supermercado y, quizás aquejados de alguna enfermedad contagiosa, ni pretendían enriquecerse ni querían lo sustraído para ellos; lo hicieron para compartirlo con los más necesitados. Desde entonces el gobierno ha exigido que el peso de la ley caiga sobre ellos.
Este es un error que se repite una y otra vez: aplicar la ley con independencia si el resultado es justo o no. Pudiera ser que los miembros del Gobierno sean poco leídos y no hayan tenido en su ocupada existencia tiempo de conocer nada sobre Robin Hood. Sí, hombre, el que robaba a los ricos para dárselo a los pobres; ese que hoy en día en lugar de ser un proscrito enfrentado a la injusticia de un tirano sería un simple delincuente a encarcelar porque, en democracia, la tiranía no existe.
Un nuevo error. La tiranía intangible de los mercados, de los intereses económicos, de los que manejan los hilos está ahí, aunque no tenga un solo rostro al que enfrentarse.

Todo el mundo conoce a Robin Hood y lo que representa, solo que a algunos tal vez no les interese eso de repartir con los más necesitados porque en el fondo son ellos y los suyos esos nuevos ricos. "Ricos" que aprovechando su posición, explotando y engañando han llegado a llenar sus cuentas de manera "legal" que no justa. Y con ese dinero ¿lícitamente adquirido? han contratado los servicios de los mejores asesores legales y abogados para perpetuar sus derechos, eludiendo sus deberes, pero eso sí, de manera legal.

Mientras que lo justo sea ilegal, mientras que quienes roban para comer acaben en la cárcel y quiénes lo hace para enriquecerse a costa de los demás sigan libres y manejando el país, los Robin Hood futuros pueden ir preparándose para dormir a la sombra. Cosas de la ley.


Juliki, habitante imaginario del extinto Sherwood.

1 comentario:

  1. Ahí la prueba que precisamente "justicia" es un concepto errado y que los tiempos no han cambiado mucho.

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