domingo, 12 de febrero de 2012

Vidas sin horizonte


Hoy me desperté con la intención de comerme el mundo. Mientras me incorporaba buscando las zapatillas el desánimo me dio una dentellada y me arrebató parte de mis propósitos. Maltrecho me arrastré hasta el sillón intentando conservar parte de mis expectativas. La realidad se despertó también y me vapuleó recordándome quién era yo, en qué me había convertido. Refugiado en mi mundo intenté reponerme y lamerme las heridas. Entonces fui consciente de que mi refugio era mi cárcel y que estaba atrapado. Dispuesto a abandonar recordé algo:


"No hay nada más fácil que escapar de un callejón sin salida: solo tienes que dar la vuelta y correr hacia el otro lado." Benjamín Prado (Operación Gladio).

Me he puesto en pie, las piernas apenas me sostienen y no puedo correr. Doy un paso, después otro... No es fácil aprender a caminar de nuevo.

Juliki en el callejón

1 comentario:

  1. EL PESO

    Es esta condenada impotencia.
    Esta ausencia hasta de rabia.
    Este peso.
    Sí, este peso:
    como un frasco de aspirinas
    en un estómago vacío.

    Versos tristes, pero no exentos de belleza, como tus textos.

    http://www.youtube.com/watch?v=AP9yh6XW848&feature=related

    Cosas de Roger Wolfe.

    ResponderEliminar