sábado, 4 de julio de 2009

Sanar las perdidas



Hoy tengo un cumpleaños. Nunca me gustaron demasiado este tipo de celebraciones. Bueno en realidad no soy demasiado amigo de las fiestas, porque las reuniones tumultuosas no me agradan. Estás con mucha gente, pero al final no llegas a hablar de nada interesante prácticamente con nadie.
Este es un cumpleaños atípico, para empezar se juntan personas de procedencias muy dispares, la mayoría somos ya talluditos para hacer botellón en un parque y lo mas llamativo: el cumpleañero, no cumple años y además no va a aparecer en su festejo.
No es que nos de plantón de última hora, todos sabíamos que no vendría. No nos había invitado, no podría hacerlo porque esta muerto. Me paralizo tras escribir la palabra, pero es así. Físicamente es una realidad irrefutable a la que ya deberíamos habernos acostumbrado. Otra cosa es la memoria que una y otra vez refuta su muerte. Porque Lepe sigue vivo en nuestro recuerdo. Lo estuvo el año pasado cuando nos juntamos unas cuarenta personas en su primer cumpleausencia y lo estará hoy en su segundo cumplerecuerdo. A el no le gustaba repetir el mismo lugar y un año tras otro se esforzaba por buscar un bar nuevo y peculiar donde convocarnos. Nosotros repetimos sitio, yo creo que a el le gustaría, el parque de las tetas desde donde se puede contemplar ese Madrid donde el vivía.
Hoy se que me tocará apretar los dientes en algún momento, ante algún abrazo, frente a alguna evocación; pero hoy es un día sobre todo para, como tan bien sabía hacer el, juntar personas y disfrutar en su compañía. Hoy nos reunimos para hacernos compañía ante su ausencia y disfrutar de su recuerdo, como si estuviera entre nosotros ...

Juliki (rememorando)

No hay comentarios:

Publicar un comentario