sábado, 18 de julio de 2009

Desacuerdos irrisorios



Uno siempre discute, regaña y se desahoga con la persona mas próxima. Aquellas que nos conocen tan bien que en ocasiones saben cosa sobre nosotros, que nosotros mismos ignoramos o no queremos reconocer. En realidad uno se conoce así mismo mejor, pero a veces se pierde la perspectiva y uno se obceca. Es entonces cuando deberíamos aprender a escuchar a los otros: Pareja, amigo, familia ... Los que nos quieren, los que estan a nuestro lado, aquellos con los que hemos decidido compartir.
Llevo unos días sin discutir, sin que me regañen y se me hace raro. Creo que me falta esa sensación cotidiana de “enfadicarme“, para después desenfadarme. Para mi está claro que entre los múltiples placeres de la vida uno de los mas dulces es la reconciliación.
Hoy vuelve mi pareja después de unos días de ausencia y aun no se si besarla primero y discutir después o si, como seguramente ocurrirá, me regañara antes de poder hacerlo. Da igual, lo importante vendrá después …

Juliki (Impaciente)

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