sábado, 9 de mayo de 2009

Transito cotidiano




La vida es como un camino desconocido. Uno avanza por ella sin saber muy bien que encontrará en el siguiente recodo. Cada cual avanzar a su ritmo; algunos lo hacen deprisa pensando alcanzar la meta lo antes posible, otros en cambio prefieren andarlo pausadamente disfrutando del recorrido.
En ocasiones el sendero se difumina y uno lo pierde, pero se debe seguir adelante pues generalmente tras un rodeo uno acaba volviendo a encontrarlo; además siempre existe la posibilidad de localizar un atajo que nos permita recuperar el tiempo perdido.
El dilema surge en las encrucijadas o bifurcaciones allí es donde uno elige por donde debe continuar y generalmente esa decisión implica que se desechan las demás posibilidades. No suele ser habitual poder o querer desandar el camino recorrido y esa limitación da a la decisión un carácter definitivo. Cuando reanudas la marcha, la primera duda surge al preguntarse si uno acierta o no con la elección realizada, pero eso solo se conoce mucho mas adelante y a veces ni tan siquiera eso. El dilema realmente inquietante surge después con ese comezón eterno que se instala en nuestro ser: Y si … El “isi” es esa eterna posibilidad cercenada que en ocasiones nos reconcome durante el trayecto y nos hace dudar si la senda seguida era la mas apropiada de entre los posibles.
En las paradas, revisando la mochila que acompaña nuestro recorrido uno puede hallar infinidad de “isis” acumulados. Lo satisfecho o no que uno este con su vida puede radicar en la importancia que se le conceda a cada uno de ellos.
Yo decidí hace tiempo no vivir pendiente de mis “isis”, pienso que es mejor disfrutar del recorrido y seguir avanzando y aprendiendo con lo que ofrece la ruta. No voy a negar que uno de mis “sueños” seria poder experimentar todos los posibles itinerarios, no ya para elegir el mejor, sino para poder vivirlos todos …
La jornada por hoy ha terminado. Mañana habrá que volver al camino ¿Tal vez con nuevos compañeros de viaje?


Juliki (en ruta)

1 comentario:

  1. y no nos olvidemos de los "quizá" que hacen que la mochila se convierta en el baúl de la piquer... Haremos un poder para ir abandonándolos
    como pequeños mojones del camino.
    Que dificil es andar.

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