martes, 15 de septiembre de 2009

Ánimo averiado



Llevo dos días desaparecido, dejándome vencer por la pasividad ante la escritura. Es cierto que han sido días movidos, con vida social, amigos que regresan por unos días y la atención dedicada a ellos y a varias cosas pendientes... ¡Ah! las dichosas cosas pendientes, que una vez resueltas vuelven a ser sustituidas por otras, que nuevamente quedan pendientes ...
Ando preocupado, prudente, precavido; con la sensación de que algo acecha, de que en breve acontecerá algo que tal vez transforme mi vida. Quizás sea solo un deseo, una necesidad que palpita, pero me ralentiza, me convierte en observador de mi propia inercia y fomenta mi apatía.
Hoy escribo para obligarme a hacerlo, sin nada que contar, o con muchas cosas pero ninguna gana de narrarlas. ¿Por que a quien le importan mis andanzas en el Tagore, o las carreras de chapas en la parada de Chantada o mis efímeras experiencias con el anís … ?
Hoy a mi no. Tal vez mañana ...


Juliki (en reparación)

No hay comentarios:

Publicar un comentario