domingo, 27 de septiembre de 2009

Parsimonia necesaria



El entorno es cambiante, en ocasiones me admira la rapidez con que aparecen y desaparecen tiendas, negocios ... Esta claro que vivimos en una época convulsa y que lo que para una generación fue un pilar en su vida para la siguiente constituye una antigualla inservible.
Hace tiempo un amigo me comentaba que subió al trastero con su primito y este quedo extasiado ante un objeto que permanecía arrinconado en el desván: Una maquina de escribir. Paso la tarde fascinado tecleando y observando como los tipos se proyectaban al apretar cada tecla hasta dejar su impronta en el papel.
Yo también soy un antiguo y no puedo evitar cierta perplejidad ante la velocidad con que cierta cosas quedan obsoletas y acaban relegadas al desuso. Valga como ejemplo de esos cambios relámpago, la casi extinción de las cámaras fotográficas tradicionales o la proliferación y uso masivo ( a veces abuso) de los teléfonos móviles.
Por eso cuando uno descubre que un emprendedor rescata un local para implantar un negocio que parece destinado a la incomprensión en estos tiempos modernos, no puede evitar que le invada cierta esperanza y una enorme alegría. La tranquilidad de un café y el sosiego de la lectura aunados en un espacio, parece el despropósito de un loco en estos tiempos de celeridad extrema. Habrá que frecuentarlo pues, para que perdure...

Juliki (gratamente sorprendido)

1 comentario:

  1. me apunto¡¡¡¡ dos de mis grandes placeres¡¡¡
    y con un par de horas libres antes de entrar a trabajar.... Me estoy frotando las manos : )

    ResponderEliminar