domingo, 24 de mayo de 2009

Realidad cambiante



Hoy fui a visitar a mis padres, al barrio que me vio dar los traspiés iniciales, sufrir las primeras desilusiones ... Vale, también hubo alegrías, pero esas se olvidan con mayor facilidad. Así somos los seres humanos, al menos algunos.
Una vez mas me sorprendió la rauda transformación que sufre el entorno, como de repente las señas de identidad, las marcas que permiten a uno reconocer donde se encuentra y asociarlo a sus recuerdos de antaño, empiezan a escasear. Las tiendas de antes desaparecen y son sustituidas por otras nuevas; incluso aquellas que parecían ser de toda la vida y para la eternidad dejan de estar allí. Supongo que el barrio es también algo vivo y evoluciona como lo hacemos nosotros. Quizás nuestra ausencia, el no vivir el día a día nos distancia del lugar y los pequeños cambios se acumulan generando una mayor extrañeza al regresar. A fin de cuentas ya no es mi barrio y uno no deja de ser una simple visita...
Hay otra cosa que ya no es igual son los ojos con los que uno observa lo que le rodea. Ahora somos mas adultos, mas universales, hemos visto mas mundo. Cuando uno es pequeño el barrio es su único mundo, al menos lo era en mi época, la vida se desarrollaba en ese reducto y ocasionalmente uno salía de allí: al centro, de viaje... pero como algo excepcional y siempre para regresar de nuevo a nuestro origen, al epicentro de nuestra existencia.
Me encanta ser mas abierto, que mi patria sea el mundo y mi raza la humanidad... Me gusta la facilidad de hoy en día para trasladarnos rápidamente a otro lugares y lo que eso facilita el conocimiento de otras personas y otras culturas; pero en ocasiones no puedo evitar la añoranza por la proximidad y calidez que de niño me hacia sentir estar en el barrio.


Juliki ¿mas universal o desarraigado?

1 comentario:

  1. a mi me da miedo perder los pequeños rastros que me ayudan a ubicarme y no perderme...

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