domingo, 14 de junio de 2009

Conversaciones marchitas



Pase el fin de semana haciendo vida social, pero con una peculiaridad: La incomunicación. No es que las personas con las que he convivido se aislaran, o no quisiéramos entendernos, es que hablábamos idiomas distintos. No es una metáfora, es real. Ellos hablan alemán y yo no se ni una palabra, yo hablo castellano y ellos nada parecido.
He tenido múltiples conversaciones silenciosas y "he entendido" la esencia de algún dialogo por las sensaciones que trasmiten los gestos y las expresiones. Pero en todo momento había una barrera invisible que me impedía trasmitir lo que pensaba, sentía y quería comunicar. Es como estar en un túnel, donde uno ve todo, lo concibe en su cabeza pero solo tiene unos torpes rudimentos para comunicárselo a los que le rodean . Algo parecido debe sentir un sordo, rodeado de silencio he intentando hacerse entender …
Siempre el esperanto me pareció un antojo elitista sin razón de ser, desde ayer pienso que todos deberíamos hablar un lenguaje común-universal, mas allá del de gestos, para poder mantenernos mas cerca del resto de las personas y poder comunicarnos mejor. ¿O tal vez interesa mas mantener las conversaciones en letargo indefinido?

Juliki ( ¿monólogos mentales o silencios colectivos?)

No hay comentarios:

Publicar un comentario